La Pomerania Sueca fue un dominio de la Corona Sueca entre los siglos XVII y XIX, situada en lo que hoy en días es la costa báltica de Alemania y Polonia. A consecuencia de las Guerras Polaco-Suecas y de la Guerra de los Treinta Años, Suecia consiguió un importante control sobre la costa báltica sur, incluyendo Pomerania y partes de Silesia y Prusia. Tras la Paz de Westfalia de 1648, Suecia recibió la Pomerania Occidental o Vorpommern, y una franja de la Pomerania Oriental o Hinterpommern, con las islas de Rügen, Usedom y Wolin. Suecia controló Pomerania como Reichsfürsten del Imperio. Suecia perdió sus territorios en Pomerania como consecuencia de la disolución del Sacro Imperio Romano Germánico en 1806 durante las Guerras Napoleónicas.