La Torre O'Brien marca el punto más alto de los acantilados de Moher, en el condado de Clare, Irlanda, situada a poca distancia de la localidades de Doolin y Liscannor. Fue construida en los acantilados en 1835 por un terrateniente local Cornellius O'Brien como una torre de observación para los cientos de turistas victorianos que frecuentaban los acantilados en aquella época.